Una isla siempre es sola.


Vivo en una isla
rodeada de aceras vacías.
De recuerdos rotos.
De futuro incierto.

Muda, converso en silencio.
Y mis palabras huyen con el viento
libre.
Las horas no existen, no importan.
No hay un sentido.

Sólo tiempo autómata
repitiéndose.
Letanía lúgubre.
Ausencia de mí.


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