Nueve de enero.


No se va el frío
de esta mañana de enero.
Lo noto en la piel
como rocío helado sobre la hierba.

Luce el Sol, pero no calienta.
No derrite lo que dejó la noche.

Me sumerjo en la manta
pegada al radiador
y espero
a que mi sangre vuelva a latir.


No hay comentarios:

Publicar un comentario