Exposición.



Exposición "Los lápices gastados"
II Mercado Navideño Villa de Bembibre
Carpa Plaza Santa Bárbara
Del 20 al 28 de Diciembre.

En calma.


Empiezan los días claros.
Una vida nueva, distinta
en calma
pese a lo demás
pese a todo lo de fuera.

Aquí dentro, estoy en calma.

Todo mi yo tiene sentido.
Todo en su sitio.
Quien he sido y quien soy.
Quienes han estado conmigo
y siguen estando. Forman parte de mí.

Y los quiero, por seguir ahí
aunque todo cambie siempre
seguimos siendo los mismos.


Calma, porque me siento amada.



Los lápices gastados van a Colinas.


Este fin de semana, conocí un lugar muy acogedor, la Sede Estable de Artesanía en Colinas del Campo de Martín Moro Toledano.Ya de por sí el pueblo es una maravilla, repleto de verde y ocres, de agua limpia, casitas de antaño bien cuidadas, calles estrechas de suelo de piedra y buena gente... Cada vez que paso por allí me enamoro un poco más de su paz.

La Sede Estable de Artesanía, mantiene el encanto del pueblo. La vieja escuela restaurada por dentro, con su fachada de piedra, y con la luz entrando por sus ventanas, está puesta a punto para albergar a artesanos y artistas, y a su obra. Defendiendo las artes tradicionales, el trabajo hecho a mano, con amor y tiempo, con lo especial de cada pieza, de cada obra. Del mismo modo está gestionada, con mucho amor y tiempo.

En su primera planta pudimos disfrutar del trabajo de los artesanos: Orfebrería en plata y piedras naturales, madera, cuero, cosmética natural, cerámica.... La segunda planta de esta Sede se destinó para ser la sala de exposicines y allí expusimos, Eva Alfonso (Ilustrando sueños), Javier Sahagún (La bestia en la cueva) y la que aquí escribe (Los lápices gastados).

He aquí una pequeña muestra de la exposición colectiva, momentos antes de su inauguracion:

 Aquí la obra de Eva Alfonso y la mía.


Mi trocito de pared.   


  La luz natural de la sala.


  La obra de Javier Sahagún y mis postales.




Mis dibujos hechos postales Edición limitada (20 copias) seriadas y firmadas al dorso.


Mis postales y cositas y folletos de Eva Alfonso.



Después del invierno.


El poeta es felíz
con las cosas más simples.

Como notar el sol
después del invierno.

O poder amar
a la persona amada.


Sin fecha.


Comienza otro día.
Las calles son las mismas
las nubes no se han ido.
Los árboles siguen desnudos, mojados.
Como mi mirada y el asfalto frío.

Pasos repetidos, en silencio.
Como los días, las noches...
como el gris que lo tiñe todo
y vence al sol.

Larga es la vida de este invierno.



Días malos.


Hay días que se hacen eternos.
Mañanas de sol que se vuelven lluvia
llanto.

Días para no vivir.
No sentir. No ser.

Días malos y mala gente
que calan y duelen
como largos inviernos.


Ropa Mojada.


La lluvia de enero aún no se ha ido.
La calle es un charco continuo
un paso mojado tras otro.

Ya no queda tierra seca.
Las gotas golpean los tejados
y una tristeza gris y ahogada
va calándolo todo.

Meses de cielo blanco.
Sin sol, sin luz.
Acumulándose, plomizos
en la mirada.




Yo entera.


A veces mi miedo
puede más que yo.

La inseguridad.
La soledad que vivo.
Y el abandono.

El darlo todo
mi vida, yo entera.

Soy tuya.

Y me faltas al lado.
Sin tí, me cuesta la vida.

Ya eres tú
casi toda ella.


Días como noches.



En esta casa menguada de sol
ausencia de ti
me cuesta ver la luz.

En esta cama provisional
tan grande para mi
a penas descanso.

En esta eternidad invernal
no hay calor.
Sólo viento frío y lluvia.

Sólo días como noches.

Desde que te vas
hasta que vuelves.
Soledad, que vive del ayer
y del mañana contigo.


Cartas de invierno.


Los días de lluvia
las cartas llegan tarde.

Mojadas de tedio
de invierno.