9 de marzo.





Ayer todo volvió a cambiar.

Ayer hicimos desaparecer un tiempo.
Ayer colgaste mi recuerdo,
olvidaste mi dirección para siempre.
Ayer empezaste a odiarme.

Y yo no te odio.
Yo no te puedo odiar.
Me quisiste dar todo.
Y yo, no te odio.

Tampoco te olvido.
Tampoco te quiero olvidar.
Recuerdo los días vividos
con mucho cariño y felicidad.

Y con eso me quiero quedar.



"ROSA ESPINADA SANGRA A QUIEN LA TOCA"

PARCHES,
REMACHES
Y TROCITOS.

OTRO CORAZÓN,
COMO LOS DEMÁS.
UNO MÁS...

PERDIENDO SANGRE,
PERSONAS,
Y AUTO-CONFIANZA.


Todos han buscado la esencia.
Lo que queda eterno
entre la inmensidad de lo cambiante.
Entre el caos.
Lo que siempre persiste.

Lo que, pese a todo,
sigue existiendo.
Lo que somos yendo y viniendo.
Lo que somos siendo.

La verdad del Ser.
No el sido, ni el será.
Si no el siendo.
Sin sino ni destino.
Sólo siendo.




Mi mirada ya no penetra.
Es casi un soslayo.

Mi piel,
tan suave,
que olvidan haberla tocado.

Mis entrañas
un nudo,
un grito mudo.
Mi desnudo
sólo ante el reflejo.


La noche,
fría, oscura
y sola.
Una soga
que se aprieta
sin tu pecho.


No hay comentarios:

Publicar un comentario