Días malos.


Hay días que se hacen eternos.
Mañanas de sol que se vuelven lluvia
llanto.

Días para no vivir.
No sentir. No ser.

Días malos y mala gente
que calan y duelen
como largos inviernos.


Ropa Mojada.


La lluvia de enero aún no se ha ido.
La calle es un charco continuo
un paso mojado tras otro.

Ya no queda tierra seca.
Las gotas golpean los tejados
y una tristeza gris y ahogada
va calándolo todo.

Meses de cielo blanco.
Sin sol, sin luz.
Acumulándose, plomizos
en la mirada.