Caída libre.


Soy turbia, en mi letanía
en lo más recóndito de mí.
El fondo que no alcanzas a ver del precipicio.
Caída libre.
Luna llena.
Melancolía y blues

Luz amarilla de verano.
Tardes de hierba verde. Río.
Soy amor, tanto como muerte
como palpitar que corre y cesa.

Soy voz y silencio, grito callado.
Suspiro ausente.
Luto de colores intensos.
La verdad y la mentira, las dudas.
El doble o nada.
El aire que respiro
despacio, bajo esta bufanda.

Soy vestida encima de la cama
y al amanecer, sin haber dormido, también soy yo.

El despertar tardío y triste
lluvia en primavera.
Azúcar, café.
Una película vieja. Mal conservada y sin censura. Soy.
Lo que me imagine y quiera hacer.
Todo en lo que creo.

Cada paso.

Fallo en la retransmisión.


Hoy desconectaré mi emisión.
No habrá conversaciones fuera de mí
de estas cuatro paredes. De esta piel
que ya no sabe de tacto. Que ya no sabe.
Que ya no. Que gira y se retuerce
se irrita y se seca, se mantiene estática, se muere y grita.

Cortaré los vínculos. El exterior. Un hilo que me ate, suspendida en la nada
a esta realidad.

De silla y pantalla, calles frías y pasos solos. De días y días sin besos.
Caladas de noches a oscuras y un empezar cuando todo ya ha comenzado.
Tarde.

Entre lo oscuro de la noche.


Llueve.
Unas veces tanto
y otras apenas, a penas
que la flor
ya no sabe
si se ahoga, se seca o crece.

Prohíbeme.


Ponle dos rombos a mis maneras
a mis conversaciones.

Censura cómo vivo.

Lo que hago o dejo de hacer. La hora a la que me levanto.
Ponle toque de queda a la luz
encendida en mi cuarto.

Métete en mi vida, dime que no la apruebas.
Indígnate, porque te escandalizo.
Porque me salgo de tus esquemas, de lo que te contaron en la iglesia y en la tele.

Siéntete arcáico.

Cuando te diga que pienso seguir así.
Cuando te diga que cierres la puerta y aprendas a llamar.
Cuando te encuentres con un pestillo al otro lado.

Y dentro suenen Los Troggs. Y yo, esa cosa salvaje
indiferente
no te oiga
decir que no son horas
de ser felíz, porque tú ya no lo eres.

Me han vuelto a crecer las alas y no caben en esta habitación.

Txissssssss....


Ha vuelto la lluvia.
Ha matado al sol. Humedeciéndolo.

Hasta apagarlo.

Como una colilla
ahogada 
en un cenicero mojado.

Txisssssss...

Tras el tedio de un cristal.